Es cierto que el accidente en Cambronero fue provocado directamente por un derrumbe y es cierto también que los desastres naturales son impredecibles. Pero que un derrumbe caiga sobre un vehículo, en un lugar donde frecuentemente caen derrumbes y constantemente pasan vehículos, no es de ningún modo impredecible.

Es totalmente predecible y cuando sucede no se le puede achacar a la mala suerte ni al destino ni a que la naturaleza es así. Se le debe achacar a la negligencia, a la irresponsabilidad, al mal planeamiento, a los diseños defectuosos, a la posibilidad de remediar las cosas y dejarla pasar. Se le debe achacar, pues, a las decisiones y a las indecisiones de quienes pueden o pudieron hacer cosas al respecto y no las han hecho o las han hecho mal.

Si caen derrumbes y debajo de los derrumbes pasan vehículos y se sabe y no se hace nada, no estamos hablando de un desastre natural que no se podía predecir, estamos hablando de una tragedia predecible e incluso altamente probable, más allá de que haya sido detonada por factores naturales.

No me refiero solo a Cambronero, me refiero también a la ruta 32, por ejemplo, donde toneladas de montaña caen anualmente por un sitio donde transitan cientos de personas a diario, y nos parece normalísimo. Y todo el mundo tiene una historia de la vez que casi le cae un derrumbe encima y nos parece normalísimo. Y nos fijamos en teléfono cada vez que hay que pasar el Braulio Carrillo para ver si hay noticias de derrumbes, como quien se fija para ver qué salió en los Tiempos de la tarde, y nos parece normalísimo.

Y nos hablan de túneles falsos y de túneles verdaderos y de muros y de rutas alternas y de rutas alternas al lado de las otras rutas alternas, y pasan los años y ojalá que este gobierno sí porque al final el otro no pero al final este tampoco y ojalá que el próximo sí, y los carros pasan y la montaña se cae y esta vez cayó cerquísima del carro y uy qué susto y nos parece normalísimo.

Que los vehículos transiten bajo potenciales aludes no es normal, tanto como no es normal que los trenes choque con automóviles porque la línea férrea pasa por media calle. Hay personas que decidieron que fuera normal. Hay personas que diseñaron esa normalidad, personas que aprobaron esa normalidad y personas que no solucionaron esa normalidad cuando estuvo en sus manos. Hay personas que decidieron que miles de costarricenses debemos transitar esquivando trenes o esquivando derrumbes, como quien asiste a una competencia de obstáculos.

Es cierto que el accidente en Cambronero fue provocado directamente por un derrumbe y es cierto también que los desastres naturales son impredecibles, pero ese no es motivo para desentenderse y dejar el tema atrás.; responsables hay.

Por Carlos Méndez

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